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ALIMENTACIÓN

semilla de cáñamoPura Vitalidad

Sin duda, la semilla de cáñamo es el fruto oleaginoso con mayor valor nutricional. Desde hace miles de años, las semillas de cáñamo y el aceite de cáñamo se han utilizado como alimento humano.

Desde mediados de los años 90, el cáñamo celebra su regreso como proveedor de una semilla de gran valor y de un aceite vegetal muy apreciado. Sólo recientemente, la ciencia a descubierto lo verdaderamente valiosa que es la semilla de cáñamo lo que profetiza un gran futuro para el cáñamo como productor de semillas y aceite.

El aceite de cáñamo es particularmente rico (90%) en ácidos grasos poliinsaturados, que son de vital importancia para el organismo humano. En este caso, hay que hacer mención especial de los ácidos grasos: ácido linoleico (50-70%) y el ácido alfa-linoleico (15-20%). En los aceites comestibles, el ácido graso omega-3, en este caso el ácido alfa-linoleico, rara vez aparece representado en tales proporciones tan significativas. El aceite de cáñamo, debido a su composición en ácidos grasos, en general está considerado uno de los aceites comestibles más valioso.

Diariamente deberíamos ingerir en nuestra dieta los elementos nutricionales básicos, proteínas (aminoácidos), carbohidratos (azúcares) y lípidos (grasas) en proporciones adecuadas, y además suficientes minerales, vitaminas, oligoelementos y fibra. Los carbohidratos y las grasas sirven fundamentalmente como fuentes de energía. Las proteínas suministran los componentes básicos para procesos como la formación y creación del tejido conectivo, enzimas y hormonas. Las grasas tienen el mayor valor calórico como nutrientes básicos para el organismo humano. Su eficiencia energética es más del doble comparada con las proteínas y los carbohidratos. Las grasas que se ingieren o se “queman” en el metabolismo o se guardan como depósitos de energía en los tejidos. Sobre todo, tienen una función muy importante como componentes de las membranas celulares y como ingredientes para la creación de eicosanoides, y también de otras sustancias biológicamente eficaces, p. ej. las hormonas.

De 15 a 20 g de aceite de cáñamo son suficientes para cubrir completamente las necesidades diarias de ácidos grasos esenciales de una persona. Como parte de la alimentación diaria, el aceite de cáñamo protege de una serie de enfermedades metabólicas, cardiovasculares y por lo tanto coronarias, que según las investigaciones actuales se desarrollan generalmente debido a la ingesta excesiva de ácidos grasos saturados.

Las semillas y el aceite de cáñamo no sólo son unos productos muy valiosos nutricionalmente, sino que además poseen diferentes aplicaciones terapéuticas. Como ácido graso omega-3, el alfa linoleico posee efectos similares al aceite de pescado, por lo que puede aplicarse para enfermedades cardiovasculares y para la inflamación crónica.

Además hay que prestar especial atención a otro componente. El cáñamo pertenece unas pocas plantas oleaginosas cuyas semillas contienen ácido gamma-linoleico (GLA) (de 2 a 4%). El ácido gamma-linoleico se forma en el cuerpo humano sano a partir del ácido linoleico. Una deficiencia del GLA puede producir serias enfermedades metabólicas Si se aplica GLA en tales casos, muchas de las enfermedades pueden revertirse de manera muy positiva. Por ejemplo, algunas de estas enfermedades son neurodermitis, síndrome premenstrual, artritis reumatoide y neuropatía diabética, por nombrar sólo unas cuantas.

semillas de cáñamoSemilla de cáñamo.
Desde la perspectiva botánica, la semilla de cáñamo está clasificada como fruto seco, está cubierta por una cáscara fina y transparente. La semilla, que es muy nutritiva, tiene un color de marrón oscuro a gris oscuro, a veces incluso verde-gris. La semilla de cáñamo tiene un diámetro de 3-4 mm. y mil semillas pesas de 15-20 g.

Ocho del total de 21 aminoácidos no pueden ser producidos por el organismo humano. Deben obtenerse de fuentes externas para que las proteínas necesarias se produzcan en cantidades suficientes. Estos ocho aminoácidos reciben el nombre de aminoácidos esenciales.
La proteína de cáñamo contiene los aminoácidos esenciales por lo que es muy valiosa. El componente principal es la globulina edestina, que se digiere con mayor facilidad que la proteína de soja y debido a su óptima composición de aminoácidos se metaboliza con gran facilidad.

aceite de cáñamoAceite de cáñamo.
Para producir el valioso aceite de cáñamo de la igualmente valiosa semilla de cáñamo, son necesarias una cosecha y un prensado suave. Se aplica el prensado en frío para obtener el aceite comestible. En este procedimiento, la temperatura no supera los 40°C. Debido al cuidadoso prensado en frío y el embotellado hermético en botellas oscuras, se preservan los valiosos ácidos grasos y el sabor natural “almendrado” del aceite.

El aceite de cáñamo sirve para cocinar no sólo por su sabor especial, sino también por su riqueza en ácidos grasos vitales. El aceite de cáñamo es adecuado para cocinar al vapor y para guisos, siempre que la presencia del agua evite que se alcancen temperaturas demasiado altas. Aparte de esto, se puede utilizar para preparar aliños de ensalada, cremas para untar, adobos y salsas.

El ácido graso esencial más importantes en humanos y mamíferos es el ácido linoleico, un ácido graso omega-6 dos veces insaturado. Se encuentra presente en numerosos aceites vegetales y en el aceite de cáñamo alcanza un porcentaje superior al 50 %. Según los consejos nutricionales (Asociación Alemana de Nutrición 1991) para adultos jóvenes, las necesidades diarias del ácido linoleico son aproximadamente de 7 g. por lo que se recomiendan 10 g. Eso equivaldría a 50-60 g. de semillas de cáñamo o 15-20 g. de aceite de cáñamo.