COSMÉTICA
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Cáñamo para la piel y el cabello
La piel humana no sólo el órgano del sentido del tacto y un regulador de la temperatura, sino que además también cumple una función defensiva muy importante. Protege el cuerpo de la excesiva pérdida de agua y de la entrada de sustancias y organismos no deseables.
Las tareas más importantes de esta función de defensa son realizadas por la fina capa exterior de la piel, la llamada stratum corneum o capa córnea. Está formada por células de la piel muertas o que están muriendo, que se mantienen unidas por una mezcla de diferentes grasas, del mismo modo que los ladrillos se sujetan con argamasa.
Los factores ambientales contribuyen a la sequedad de la piel, por ejemplo, el aire caliente de la calefacción, exposición solar excesiva, utilización de jabones antigrasa, aditivos de baño no adecuados o de otros detergentes, pero también puede estar causada por el ralentizamiento del metabolismo celular, debido al envejecimiento o a la diabetes. La piel seca se caracteriza por la pérdida de grasas de la piel y un claro cambio en la composición de lÃpidos de la parte callosa. La piel se hace literalmente más fina lo que produce una mayor pérdida de la humedad de la piel. Estos sÃntomas se pueden aliviar con un mejor aporte de grasas, lo que se puede conseguir por medio de una nutrición adecuada, y también por la aplicación exterior de productos para el cuidado de la piel adecuados.
Productos cosméticos de Aceite de cáñamo
El aceite de cáñamo es muy adecuado para su utilización en productos cosméticos de alta calidad. Con una concentración alrededor del 80 %, los ácidos grasos insaturados del cáñamo tienen una excelentes cualidades para el cuidado de la piel: evitan la pérdida excesiva de humedad o deshidratación, el agrietamiento de la piel y son capaces de apoyar la recuperación parcial de la propia producción de lÃpidos de la piel.
Hay que hacer una mención especial a su casi exclusiva composición en ácidos grasos esenciales, el ácido linoleico y el ácido alfa-linoleico, y también al raro ácido gamma-linoleico. La aplicación más importante del ácido graso gamma-linoleico (GLA) es para tratar enfermedades de la piel como la neurodermitis, psoriasis, o para ayudar a la cicatrización de heridas. Es posible equilibrar las carencias en ácidos grasos esenciales por medio de la aplicación externa en pomadas o con su aplicación interna (por ejemplo, por medio del aceite de cocina de cáñamo).
Los problemas cosméticos de la piel como la piel seca, descamada o agrietada mejoran favorablemente con un tratamiento exterior con los ácidos grasos esenciales.
Aunque tanto los ácidos grasos esenciales como el ácido graso gamma-linoleico también se encuentra en otros aceites vegetales como los de onagra y de borraja en altas concentraciones, pero en comparación el cáñamo posee dos ventajas adicionales muy importantes:
El cáñamo contiene tanto los ácidos grasos esenciales ácido linoleico y ácido alfa-linoleico en una proporción de 3:1. Esta composición es casi idéntica a la estructura de ácidos grasos de la piel humana (4:1). En comparación, la onagra y la borraja muestran una proporción de al menos 30:1.
Además, no se aplican pesticidas ni herbicidas en el cultivo comercial del cáñamo. En comparación, la onagra y la borraja se cultivan en culturas sensibles a las plagas y a las malas hierbas por lo que se utilizan esos productos nocivos en su cultivo; por el contrario el cáñamo ofrece ventajas ya que su cultivo es saludable y ecológico.
Las ventajas del cáñamo en la fabricación de cosméticos están basadas en los efectos fÃsicos y bioquÃmicos de sus ácidos grasos. Aunque los ácidos grasos esenciales y el ácido gamma-linoleico aún no se conocÃan, el cáñamo ya se utilizaba en tiempos de los romanos y de Cleopatra. Nuestros ancestros del medievo también utilizaban ungüentos, lociones y baños empleando aceite de cáñamo.